J. B. Jiménez: » Me acababa de separar de mi pareja, no estábamos casados pero teníamos una hija de dos años en común. Mi ex pareja, me impedía que mi hija pernoctase en mi domicilio incluso los fines de semana. Igualmente tampoco quería dejarme a la pequeña sin que ella estuviese delante. En alguna ocasión tuvo que intervenir la policía para poner orden. Es por lo que contacte con el despacho y procedí a tener una reunión con ellos para valorar las vías que tenía para poder actuar y luchar por mi hija.
Me informaron, que podía solicitar la custodia compartida de la menor por lo que así se hizo. Directamente y tras la mala relación que existía con la madre, se procedió a interponer una demanda solicitando la custodia compartida de mi hija. Por lo que el juzgado, procedió a fijar el día de la vista. Una vez encontrándonos todos allí, mis abogados hicieron todo lo posible para llegar a un entendimiento y así fijar una custodia compartida. El juez por lo que tengo entendido, siempre y cuando no haya ningún inconveniente en el ámbito laboral, domicilio, y situación personal, suele dar la custodia compartida porque se entiende que es por el bien del menor.
Por lo que la parte contraria, no accedió a dicha negociación y se tuvo que entrar y celebrar la vista.
Gracias a Dios a día de hoy tengo la custodia compartida de mi hija y puedo dedicarme a ella como padre. Gracias a la asesoramiento de mis abogados y sobre todo gracias a la comprensión y a la paciencia que han tenido con toda esta situación. Por supuesto que la sentencia salió favorable y a día de hoy puedo ver despertar A mi hija y llevarla al colegio la semana que me corresponde disfrutar de ella.
Gracias a los abogados que tenido, a la paciencia que han tenido conmigo y a su profesionalidad, disfruto de mi hija dos semanas alternas al mes.”